ELIGIENDO LA RAZA
Antes de cualquier tipo de recomendación, hay que tener siempre presente que el cachorro que llegará a tu casa, vivirá muchos años y necesitará muchos cuidados. Si la elección estará basada en el conocimiento y la ilustración, habrá menos problemas y dolores de cabeza en la crianza, y la convivencia será mucho más pacífica y placentera.
Por eso lo primero que tenemos que preguntarnos y contestarnos de la manera más sincera posible, es si estamos realmente dispuestos a invertir tanto tiempo, paciencia, dedicación, y tanto dinero en una mascota. Tenemos que saber de antemano que ese adorable cachorro que trajimos la semana pasada a casa nos puede romper los zapatos, nos puede llegar a romper ese sillón que tanto nos gusta y que nos puede destruir el jardín. Tenemos que saber que a ese cachorro le tomará quizá demasiado tiempo aprender a hacer sus necesidades afuera de casa, y que tenemos que estar dispuestos a levantar caca varias veces por día por un tiempo indefinido. Tenemos que saber que cada vacuna cuesta alrededor de diez mil pesos, y que nuestro cachorro necesitará de por lo menos 4 para completar su plan sanitario y que luego hay que volver a darle 2 vacunas todos los años.
Son muchas las cosas que hay que tener en cuenta al momento de elegir una raza de perro. A diferencia de los mestizos, los perros de raza tienen aptitudes y características aseguradas, y eso es lo que tenemos que tomar a nuestro favor.
La vista es el sentido más importante para los seres humanos, por lo que lo primero que nos gustará o llamará la atención de nuestro compañero, sin duda que será su apariencia física. Una vez armada una pequeña lista de “razas que nos gustan”, lo que recomendamos enfáticamente es buscar el standard oficial de éstas y leer detenida y atentamente el apartado de UTILIZACIÓN. Ahí, se describe el por qué de la existencia de esa raza, cuál es su función, y eso nos dirá mucho del futuro perro que tendremos.
Es que la UTILIZACIÓN, nos indica cuál es el propósito de la raza, y eso nos ayuda a suponer el carácter o las aptitudes del perro en cuestión. Por ejemplo, si una raza fue creada para cazar liebres, es claro que nuestro perro será un corredor muy hábil, o que si es una raza creada para cazar roedores, será un hábil excavador.
Luego, el estándar será hecho de manera tal de que al animal le resulte lo más fácil y óptimo posible cumplir con su función. Porque si bien se le dice "belleza y estructura", no se trata solamente de parámetros estéticos, sino sobre todo de salud y funcionalidad.
La forma del cuerpo y de la cabeza, las angulaciones. el movimiento, el carácter, todo el perro en sí está descrito en el standard. Y todo está meticulosamente pensado y medido para cumplir con su función. Por eso es tan importante el STANDARD, es nuestra guía para la crianza y selección de ejemplares de raza.
El Pedigree, una herramienta fundamental
Seguramente habrás escuchado en algún momento las frases: "El mío es flojito de papeles", o "no me importa el pedigree, yo lo amo igual", u otras romanticidades por el estilo. Lo cierto es que el pedigree no es solamente "un papel", ni siquiera es solamente un certificado de pureza, sino que es una herramienta de trabajo.
En toda cría de animales es necesario el pedigree, en toda la cría es indispensable llevar un registro de lo que se hace, porque el objetivo de cualquier cría es el mejoramiento de la raza, y si no se registran los cruzamientos entre ejemplares, no se pueden identificar entre sí y se estaría trabajando a ciegas.
Entonces, no se trata de algo de "snob", o de algo que solamente encarece el valor del animal, sino que es algo que habla de la seriedad del criador, además de ser la única garantía que existe de que el animal vendido sea ese y no otro.
Conclusiones
Entonces, para elegir la raza, tenemos que analizar bien de cuánto tiempo, espacio y energía estamos dispuestos a compartir con un perro. No hay que dejarse llevar por el tamaño, es una pésima idea adquirir un Jack Russel por ejemplo, si se vive en un departamento y se trabaja 8 horas por día en una oficina. A veces una raza grande, como el Mastín Napolitano o el Boyero de Berna, es más apta para un departamento que una pequeña.
En nuestro caso, el pastor blanco suizo es un perro de pastoreo, lo cual indica que es un perro hecho para recorrer kilómetros y kilómetros en un día y tener mucha energía. Sin embargo, es un perro muy apegado a su dueño, por lo que por más que tengamos un gran parque, si está mucho tiempo solo sufrirá de ansiedad y será un perro triste y destructivo, en cambio si le dedicamos tiempo a los paseos y al juego, podemos hacerlo vivir perfectamente bien en un departamento, ya que será un perro con sus necesidades satisfechas y una buena calidad de vida.
Perros mestizos, una caja llena de amor y de sorpresas
No queremos terminar nuestro consejo sin nombrar a los maravillosos perros mestizos. Y es que son una auténtica alegría. Son sanos, fuertes inteligentes, graciosos, capaces de dar todo el amor del mundo. Salvar aunque sea a uno de ellos implica un gesto de bondad y altruismo del que nadie debería privarse.
Casi siempre nos vemos tentados por adoptar a un adorable cachorrito, pero lo cierto es que llevar a casa a un perro adulto tiene múltiples ventajas, y si se trata de acostumbramiento, cualquier perro de la edad que sea puede adaptarse perfectamente a un nuevo hogar.
Un perro adulto ya sabrá hacer sus necesidades afuera, no será tan propenso a la destrucción como un cachorro y ya sabremos cómo es su carácter de antemano. Un buen refugio sabrá guiar la elección del mejor perro para el hogar que le proponen y las necesidades específicas de la familia adoptante.